La revista menciona que las mujeres que fuman, deberían dejar el tabaco. Sin embargo, eso no es suficiente para mantener buena salud. La actividad física regular es de igual importancia, dicen los investigadores australianos de la Universidad de Queensland. Los profesionales de salud se basan en observaciones que duraron muchos años. Se estudiaron más de 30 mil mujeres, que naieron en los años 20, 40 y 70 del siglo pasado. Los resultados demuestran que las mujeres más vulnerables al infarto son las que tienen menos de 30 años y fuman. La muerte súbita era más frecuente en las mujeres de más de 30 años y poco activas.