Esta locución es uno de los principales preceptos que a todo estudiante de medicina se le enseña. En la práctica esto debería recordar al médico que debe considerar los posibles daños que sus acciones puedan provocar.
Esta locución es usada comúnmente en debates sanitarios donde existe la posibilidad de provocar daño al paciente con poca certeza de obtener beneficios terapéuticos. Esta expresión es utilizada en ámbitos médicos desde al menos el año 1860, señalando que los actos médicos hechos con las mejores intenciones puedan tener consecuencias indeseables, además de las consecuencias buscadas.( Wikipedia®).
Esta reseña también sería un buen comienzo para padres que cuidan de sus hijos, y muchas veces no saben que hacer en circunstancias complejas de su crianza. Vale decir que" lo primero es no lastimar". Nosotros los Papas buscamos siempre lo mejor para nuestros hijos, pero poco sabemos de nuestros bebes y es necesario saber un poco mas para no cometer errores históricos, digo históricos porque cuando necesitamos respuestas las buscamos muchas veces a nuestras madres, abuelas, tías o amigas/os que tuvieron la experiencia de criar un hijo. Pero muchas veces con errores conceptuales y hasta arbitrarios, que por generaciones se han pasado de familia en familia y cada uno tiene una receta, pero los experimentos y las experiencias de otros quizá no se apliquen a nuestro hijo. Y Aquí volvemos a "lo primero es no lastimar", las consecuencias y secuelas que podemos dejar como impronta a nuestro recién nacido, despertara años más tarde como alteraciones en la conducta y en el peor de los casos trastornos de personalidad entre otras afecciones.
La solución a todo esto puede ser hasta más simple de lo que pensamos, aunque nuestro bebe es muy complejo. Parece que no pero es así, solo necesita de cuidados básicos, el ser humano está dotado de los mecanismos de cuidado o de saber cuidar al otro. Esta impreso en nuestro cerebro primitivo, esto se debe a la supervivencia de la raza sino, como es que llegamos a nuestros días. Nuestro bebe necesita de cuidados y entre ellos se encuentra la alimentación y el abrigo, pero mucho más importante luego de obtener sus necesidades básicas son: el amor, la caricia, el acercamiento del otro, el sentir que la persona que lo cuida está disponible y accesible para él, en todo momento, esto se denomina Apego seguro. Que tu bebe sepa que siempre estás ahí para cuidarlo y amarlo es un excelente comienzo para su crianza y del desarrollo deseado de su cerebro.
El otro concepto y no menos importante es prevenir, así como lo hacemos dando el plan de vacunación a nuestros hijos para que no enfermen mas adelante, debemos ser previsores con el desarrollo de su cerebro. Este es como un vaso vacio, que él y nosotros, lo llenaremos mientras crece, pero este tema lo trataremos en la próxima nota.