La suspensión del desfile aéreo por la tormenta
La lluvia que cayó sobre Madrid desde la madrugada del sábado obligó a suspender el desfile aéreo, en el que se esperaba la participación de 85 aeronaves. Este año también se canceló uno de los momentos más esperados: la llegada de la bandera española desde el aire a manos de un paracaidista de la Patrulla Acrobática de Paracaidismo del Ejército del Aire (PAPEA). Asimismo, la conocida Patrulla Águila no pudo realizar su tradicional vuelo sobre la capital, que dibujaba con humo los colores de la bandera nacional en el cielo.
En cierto punto del desfile, la tormenta alcanzó su máxima intensidad, lo que llevó al Rey Felipe VI, acompañado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, a considerar la posibilidad de suspender todo el acto. Finalmente, el desfile terrestre continuó con la participación de casi 4.000 personas, 166 vehículos y 210 caballos, recorriendo los 1.450 metros desde el Real Jardín Botánico hasta la Plaza de Colón.
La presencia de Salvador Illa como novedad en el desfile
Entre los asistentes al desfile, destacó la participación del presidente de la Generalitat catalana, Salvador Illa, quien asistió por primera vez en 14 años. Esto se produjo tras más de una década de gobiernos independentistas en Cataluña que se negaban a participar en estos eventos nacionales. Illa encabezó la tribuna de los presidentes autonómicos, en la que solo faltaron el lehendakari, Imanol Pradales, el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, y el de Melilla, Juan José Imbroda.
El acto contó también con la presencia de líderes políticos de varios partidos, como el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, el portavoz parlamentario del PSOE, Patxi López, y representantes de Vox, encabezados por Santiago Abascal.
El homenaje a las misiones internacionales
Las misiones internacionales, en especial la del sur del Líbano, tuvieron un papel central en el desfile. La fuerza de paz de Naciones Unidas, que ha sido atacada por el Ejército de Israel durante la semana anterior, fue representada por un piquete de cascos azules. Han desfilado las banderas de España, Eslovaquia, Eslovenia, Portugal y Chequia, países que junto a España forman parte de la brigada multinacional desplegada en el Líbano bajo el mando español.
Antes del desfile, Margarita Robles mantuvo una videoconferencia con los 3.743 militares desplegados en el extranjero en 15 países, en la que expresó su agradecimiento y orgullo hacia las tropas. El general Guillermo García del Barrio, jefe de los cascos azules españoles en Líbano, intervino para informar sobre la situación en la región.
A pesar de las complicaciones climáticas, el desfile logró desarrollarse con una menor presencia de público que en otras ocasiones. Esto, sin embargo, permitió que las protestas habituales contra el presidente Pedro Sánchez fueran mínimas, limitándose a algunos silbidos aislados.
Fuente: EL PAIS