La validez del pasaporte y los viajes a la UE
Los viajeros británicos que deseen visitar la UE deben asegurarse de que sus pasaportes hayan sido emitidos hace menos de 10 años a partir de la fecha de su viaje y que sean válidos por al menos tres meses después de la fecha prevista de regreso. Esta restricción se aplica a todos los países del área Schengen, así como a Islandia, Noruega, Liechtenstein y Suiza. Irlanda es la excepción, donde se aplican reglas diferentes.
¿Por qué es importante la "regla de los 10 años"?
Anteriormente, al renovar un pasaporte británico, era posible transferir hasta 9 meses del pasaporte anterior al nuevo. Sin embargo, después del Brexit, los países de la UE no aceptan pasaportes emitidos hace más de 10 años, incluso si, según el sistema británico, aún son válidos. Esto significa que un pasaporte emitido antes de septiembre de 2018 podría ser inválido para viajar a los países de la UE, incluso si su validez formal aún no ha expirado.
¿Cómo evitar sorpresas en el aeropuerto?
Antes de tu viaje planificado, verifica la fecha de emisión de tu pasaporte. Si fue emitido entre marzo de 2014 y septiembre de 2018 y se acerca al límite de la "regla de los 10 años", considera renovarlo. Comprobar esta fecha y planificar la renovación del pasaporte con anticipación puede ahorrarte el estrés y las molestias relacionadas con la posibilidad de ser rechazado en el embarque.
Las nuevas regulaciones de pasaportes para los viajeros a la UE son cruciales para evitar problemas relacionados con los viajes internacionales. Asegurarse de que el pasaporte cumple con los requisitos de la "regla de los 10 años" es esencial para todos los ciudadanos del Reino Unido que planean viajar a países de la Unión Europea. Recuerda que la responsabilidad de llevar un documento de viaje válido recae en el pasajero, por lo que es prudente tomar todas las medidas necesarias para evitar decepciones y costos adicionales asociados con la renovación del pasaporte.